Jesús nos habla de un artículo que ha leído de Angel Mañas que va sobre los creadores y su afán de permanecer en el pasado, no tiene desperdicio y puede suscitar opiniones variopintas…¿el mundo se derrite en nuestros pies?…
Artículo:
Excelente artículo de Ángel Mañas en el País, «los creadores son como osos de Alaska a quienes se le derrite el hielo bajo los pies. Gritamos, pero eso no evitará que el hielo siga derritiéndose. Conclusión: hay que aprender a nadar. Ángel Mañas tiene la suficiente lucidez para entender que en la era de los «prosumidores», el tiempo del intelectual y creador del S.XX se ha terminado. Su tiempo se está derritiendo como los relojes de Dalí.
Contrapone la situación casi servil de Mozart, con la libertad y prestigio de los artistas en los últimos siglos. Se equivoca, en mi opinión. Nunca los «creadores institucionalizados» (¿quien les dará el título?) han sido menos libres que en la actualidad.Su total dependencia de las grandes corporaciones (del disco, del cine, del libro), los convierte en mucho más siervos que lo fue Mozart. Los «creadores», objetivamente, son criados de los grandes estudios, discográficas, editoriales, que pueden levantar o hundir su carrera con sólo mover un dedo.
Esa es la auténtica batalla en la que se encuentran los creadores, que griten lo que quieran, que los dorados años de cobijo bajo el ala de la discográfica o editorial de turno se han acabado. Pueden seguir exigiendo que en el mundo de internet se impongan, por infracciones del copyright, condenas más duras que las que se imponen a asesinos o grandes defraudadores, o pueden recuperar la cordura.
Porque sin duda lo más brillante del artículo de Ángel Mañas, ha sido señalar de modo tan acertado el auténtico papel que hoy están jugando:»el colectivo de artistas, vamos a llamarlos clásicos, se han encontrado en una situación descaradamente retrógrada y reaccionaria. Y eso, para quienes están acostumbrados a ser la vanguardia cultural de nuestras sociedades, es una situación insólita e incómoda, de la que no saben cómo salir.»
Yo no creo que vayan a salir con los pies por delante, como de modo muy acertadamente literario, dice el autor en su artículo, pero sí que su postura no puede seguir siendo indiferenciable de la de las grandes empresas del sector, porque con eso no sólo no van a impedir que el hielo acabe derritiéndose, sino que corren el peligro de acabar naufragando en una marea negra, de desprecio y desprestigio ante los internatuas, que somos todos, también sus clientes. Por que creerse que hoy el mundo de los consumidores se divide entre los que piratean y los que pagan, de nuevo es una prueba más de la total pérdida de contacto con la realidad de esta gente, entre la cual, artículos como el de Ángel Mañas muestran que sigue habiendo mucha lucidez que, esperemos, por el bien de todos, se acabe imponiendo.
